Reparar una arqueta. En Conlima sabemos que las arquetas son elementos fundamentales en cualquier sistema de saneamiento, ya que permiten la correcta canalización y mantenimiento de las aguas residuales. Con el paso del tiempo, pueden deteriorarse por diferentes factores, lo que puede derivar en problemas graves como atascos, filtraciones o incluso daños estructurales en el suelo. En este artículo, abordamos todo lo que necesita saber sobre la reparación de una arqueta: desde las causas más comunes de avería hasta los métodos más eficaces para solucionarlas.
Las arquetas pueden sufrir daños debido a diversas razones, entre las que destacan:
Detectar estos problemas a tiempo es clave para evitar daños mayores y costosos.
Si una arqueta presenta fallos, suele mostrar ciertos síntomas evidentes. Algunos de los signos más comunes de que necesita reparación son:
El agua no fluye correctamente y hay acumulación en los desagües.
Si hay mal olor persistente en las inmediaciones de la arqueta, puede ser señal de fugas o acumulación de residuos.
La presencia de manchas de humedad en suelos o paredes cercanas puede indicar fisuras en la arqueta.
Una tapa dañada puede comprometer la seguridad y facilitar la entrada de suciedad.
Si hay hundimientos en la zona donde está la arqueta, es posible que haya una fuga de agua socavando el terreno.
Antes de proceder a la reparación, se realiza una inspección detallada para identificar el origen del problema. En Conlima, utilizamos equipos especializados, como cámaras de inspección, para localizar daños con precisión.
Es imprescindible retirar cualquier residuo o acumulación de lodo antes de reparar la arqueta. Esto se puede hacer con equipos de succión o agua a alta presión.
Para sellar las grietas, se emplean materiales impermeabilizantes como mortero especial para saneamiento o resinas de alta resistencia.
Si la arqueta tiene piezas deterioradas, como ladrillos sueltos o tuberías agrietadas, se sustituyen por nuevos materiales para garantizar su durabilidad.
Una vez finalizada la reparación, se realizan pruebas para verificar que el agua fluye correctamente sin fugas. Además, recomendamos un mantenimiento regular para prevenir futuros daños.
Para prolongar la vida útil de una arqueta y evitar costosas reparaciones, es fundamental seguir ciertas buenas prácticas:
Las arquetas son esenciales para el buen funcionamiento del saneamiento, y su reparación debe abordarse con rapidez y eficacia para evitar problemas mayores. En Conlima, contamos con un equipo de expertos y tecnología avanzada para garantizar soluciones duraderas. Si sospecha que su arqueta necesita reparación, no dude en contactarnos. ¡Estamos aquí para ayudarle!